Al final, ese virus que supuestamente se iría pronto sigue cobrándose vidas y poniendo muchas otras en riesgo casi un año después. La llegada de las primeras dosis de la Sputnik V abre un panorama de esperanza (más allá de que muchos desconfíen de la vacuna rusa o de los protocolos para su conservación en frío), pero para llegar a suelo seguro todavía falta mucho mar por delante. Por eso, mientras las autoridades provinciales evalúan dar marcha atrás con la flexibilización de ciertas restricciones para hacer frente a la segunda ola de contagios, las autoridades deportivas analizar cómo serán los pasos a seguir y qué grado de factibilidad le cabe a los eventos programados para este año.
Esperan poder iniciar la temporada local de hockey en febreroAcaso el de mayor magnitud que figura en la agenda deportiva tucumana de 2021 le corresponde al hockey: la fecha de la Pro League, prevista para principios de abril en el estadio de Natación. Sin embargo, a tres meses del evento, la situación epidemiológica en la provincia dista de ser la mínimamente requerida para llevarlo a cabo. Al menos, con público. Por esa razón, la decisión ya fue tomada: la Pro League, prevista en un principio para 2020 y postergada por la pandemia, tampoco estará en Tucumán en 2021.
“Tuvimos una reunión de Consejo Directivo de la Confederación (Argentina de Hockey) en la que se hizo una evaluación de las actividades de este año. Una de ellas era la Pro League en Tucumán. Actualmente, no se puede garantizar la presencia de público. Y precisamente, entre los motivos por los cuales se nos había elegido como sede es porque el estadio tiene la capacidad de espectadores que nos pide la Federación Internacional y por la gran cantidad de público que asiste cada vez que hay eventos de esta magnitud”, explicó Rafael Pirlo, presidente de la Asociación Tucumana de Hockey (ATAH) y miembro del Consejo Directivo de la Confederación (CAH).
De acuerdo a lo previsto, de la Pro League en Tucumán iban a participar seis equipos: dos de Argentina (masculino y femenino), dos de Alemania, uno de India y otro de China. Sin embargo, gran parte de los gastos que implica la organización de un torneo de calibre internacional se solventa con los ingresos por venta de entradas. Al no haber certeza sobre si en abril estará habilitado el público (y menos en forma masiva), realizarlo podría resultar enormemente deficitario. “Son muchos gastos que no son menores: colocar más tribunas detrás de los arcos, equipos de sonido, costos de seguridad e higiene, la televisación misma, que tiene un canon extra por venir al interior. A eso hay que sumarle 200 pasajes de avión aproximadamente, entre las seis delegaciones, oficiales, árbitros y demás. Más allá del costo, también es inestable el cronograma de los vuelos. Ya no tenemos la misma frecuencia de antes”, advierte Pirlo.
Por otro lado, incluso aunque se garantizara la posibilidad de albergar público para entonces, los preparativos y la venta de entradas deberían comenzar hoy mismo. “Habría que hacer algunos trabajos de acondicionamiento del estadio, pintarlo, mejorar las torres de filmación y otras cosas, pero no estamos en condiciones de pedirle al club un esfuerzo económico en este momento, cuando viene atravesando un año difícil, sin competencia, y no tendrá ninguna retribución. Si hubiera público, se podría arreglar con los ingresos por estacionamiento, cantina y demás, pero sin público no hay forma. Son los mismos gastos y cero ingresos. Porque tampoco le podés vender a los sponsors. Si no tiene la posibilidad de instalar una carpa para promocionarse porque no viene la gente, no hay atractivo”, se explaya el directivo.
Es un “hasta luego”
El aspecto económico es determinante, pero no es el único. Incluso suponiendo que los gastos ya estuvieran cubiertos, Pirlo sostiene que tampoco sería conveniente hacerlo en el contexto actual. “En la Asociación lo analizamos al tema una vez que supimos que se iba a tratar en reunión de la Confederación. Nos pareció que era desperdiciar una oportunidad. Por lo que hemos charlado con las autoridades, no nos pueden garantizar que en abril esté habilitado el público. Desde diciembre para acá, se ha experimentado un retroceso en la situación epidemiológica. Y tener la Pro League sin público no tiene sentido. Además, si nos largáramos a hacerlo de todos modos en abril, el año que viene le tocará a otra sede y nosotros ya no podremos pedirla”, explica.
Por eso, advierte Pirlo que la decisión de no hacer la Pro League este año en Tucumán se hizo reservando el derecho de ser sede en 2022. “El Consejo Directivo decidió en forma unánime aplazar el evento en Tucumán, garantizando que en la asignación de fechas del año que viene, Tucumán tendrá nuevamente una fecha de Pro League. Me parece que de los problemas hay que sacar algo positivo, y en este caso es eso, que tenemos garantizada la fecha. En febrero, cuando ya se sepa cuáles son los rivales y las fechas, el Consejo definirá qué rivales visitarán nuestra provincia el año que viene, y en qué fecha. Esperamos que para ese momento, las condiciones estén dadas para que la gente de Tucumán y de todo el NOA pueda participar”.